¿cómo trabajar la diversidad en el aula infantil?
Enseñar a los niños sobre la diversidad
Las conversaciones sobre la educación multicultural, el antirracismo y las antibias son cada vez más frecuentes en las comunidades educativas. Sin embargo, puede haber dudas y confusión sobre si se debe crear una comunidad de aula que apoye a los niños de orígenes raciales diversos, especialmente a los más pequeños, y cómo hacerlo.
En la primera infancia, los educadores pueden abordar la diversidad racial y las cuestiones relacionadas con la raza desde una filosofía daltónica o creer que los niños pequeños son incapaces de comprender las cuestiones de raza debido a su edad. Estos enfoques no sólo desprecian las experiencias de los niños y las familias, sino que también crean una imagen inexacta de la historia y los acontecimientos actuales. Además, el enfoque daltónico es un término capacitador que equipara la ceguera médica real con la ignorancia e implica que el racismo sólo está relacionado con la vista y niega los problemas estructurales y cotidianos asociados al racismo.
En consecuencia, los educadores deben crear intencionadamente un entorno de aprendizaje que respete y valore la diversidad racial, al tiempo que aborda las experiencias de los alumnos y las cuestiones históricas que dan forma a esas experiencias. A continuación se presentan cinco enfoques basados en la investigación que los educadores de la primera infancia pueden utilizar.
Cómo promover la multiculturalidad en el aula
La diversidad cultural en las aulas va en aumento. En 2014, las escuelas públicas de Estados Unidos alcanzaron un hito de mayoría minoritaria, ya que los estudiantes latinos, afroamericanos y asiáticos superaron el número de estudiantes blancos. En 2044, el censo de Estados Unidos predice que más de la mitad de la población del país será de color, por lo que es probable que esta tendencia continúe.
En nuestra sociedad cada vez más diversa y multicultural, es más importante que nunca que los profesores incorporen en el aula una instrucción culturalmente receptiva, tanto si enseñan a alumnos de primaria, como de secundaria o de bachillerato. Y el aumento de la diversidad no sólo se refiere a la raza y el origen étnico; puede incluir a estudiantes de diferente religión, situación económica, orientación sexual, identidad de género y antecedentes lingüísticos.
Fomentar la inclusión y la concienciación en torno a la educación multicultural y adoptar un enfoque culturalmente receptivo en la enseñanza beneficia a todos los estudiantes. La creación de una mayor conciencia e inclusión multicultural no sólo ayuda a los estudiantes con diferentes orígenes y necesidades a tener éxito, sino que fomenta la aceptación y ayuda a preparar a los estudiantes para prosperar en un mundo exponencialmente diverso. Nuestro programa de certificación en bienestar social, emocional y conductual es una gran oportunidad para que los profesores aprendan a crear entornos positivos en el aula y puede servir como base para entender cómo promover la diversidad en su clase.
Enseñar la diversidad en el aula de primaria
La construcción de identidades positivas y el respeto por las diferencias significa tejer la diversidad en el tejido de la vida cotidiana de los niños. Trabajar con las familias es un primer paso importante para ayudar a los niños a aceptar, comprender y valorar su rico y variado mundo.
Todos queremos que los niños crezcan en un mundo libre de prejuicios y discriminación, que alcancen sus sueños y sientan que todo lo que quieran lograr en la vida es posible. Queremos que se sientan amados e incluidos y que nunca experimenten el dolor del rechazo o la exclusión. Pero la realidad es que vivimos en un mundo en el que el racismo y otras formas de prejuicio siguen afectándonos. La discriminación duele y deja cicatrices que pueden durar toda la vida, afectando a los objetivos, las ambiciones, las opciones de vida y los sentimientos de autoestima.
¿Cuál es la mejor manera de preparar a los niños para que afronten los retos y se beneficien del mundo cada vez más diverso que van a heredar? Podemos educar a los niños para que celebren y valoren la diversidad y se sientan orgullosos de sí mismos y de sus tradiciones familiares. Podemos enseñar a los niños a respetar y valorar a las personas independientemente del color de su piel, sus capacidades físicas o el idioma que hablen.
Actividades para promover la diversidad en el aula
Las personas tienen muchos rasgos de personalidad y características físicas diferentes. Por eso, parece normal que señalemos las diferencias entre nosotros y los demás. Sin embargo, hacer juicios sobre estas diferencias puede interferir con nuestra apertura, nuestra disposición a probar nuevas experiencias y nuestra aceptación de los demás que son diferentes a nosotros. Como adultos, tenemos la capacidad de reflexionar sobre nuestros propios prejuicios, ampliar nuestra comprensión de las diferencias y cuestionar nuestras ideas preconcebidas sobre los distintos grupos de personas. Los niños necesitan ejemplos de otras personas que sean abiertas y acepten las diferencias porque están muy influenciados por los comportamientos de los adultos. Los padres pueden desempeñar un papel activo en la formación de los comportamientos de sus hijos, ayudándoles a ser más tolerantes y amables con los que parecen diferentes a ellos.
Los niños tienden a basar sus estereotipos en rasgos físicos, como la raza, el sexo o la edad. Los niños entienden su entorno a través de la categorización, por lo que dan sentido al mundo agrupando a las personas según su aspecto. En consecuencia, lo más probable es que los niños se identifiquen con un grupo de personas que tienen una apariencia similar a la suya, y se desvinculen de las personas que parecen diferentes a ellos. Por ejemplo, si la familia o el aula de una niña latina divide a las personas por su raza o género, lo más probable es que crea que alguien que es físicamente distinto a ella es muy diferente a ella. Esta experiencia de subgrupo en su familia o aula reforzará cualquier diferencia y creará juicios o comportamientos negativos hacia el otro grupo de personas. Asimismo, cuando los padres o los profesores hablan de las diferencias entre grupos de personas de forma negativa, los niños aprenden a separarse de los demás que parecen diferentes.