¿qué es binarismo y dualismo?
¿qué es binarismo y dualismo? del momento
oposición binaria
Sin duda, ciertas distinciones (blanco/no blanco, hombre/mujer, cristiano/no cristiano) son la base de las injusticias. Esas distinciones han sido importantes en Europa Occidental y se han utilizado para justificar la opresión. En consecuencia, algunas personas se sienten movidas a desafiar lo que llaman el dualismo occidental. Pero el problema no es el dualismo -al fin y al cabo, de lo que se trata es de promover la justicia frente a su opuesto, la injusticia- ni tampoco es útil introducir una distinción binaria entre Occidente y el resto. Parece extraño inventar un binario muy simple y global para criticar el dualismo.
Soy escéptico sobre la propia noción de Occidente, porque abarca tanta diversidad y se ha solapado con tantas otras partes del mundo durante tanto tiempo que no sé cómo definirlo. Pero una cosa que Occidente no ha sido sistemáticamente es dualista.
El cristianismo es sin duda un fenómeno occidental, y una idea cristiana fundamental es que Jesús es a la vez divino y humano, a la vez una persona y una con las personas de Dios y el Espíritu Santo. Otro supuesto cristiano ortodoxo es que la naturaleza/el mundo es bueno y es únicamente creación de Dios, pero no es idéntico a Dios. Muchos de los pensadores que han sido condenados formalmente como herejes por el cristianismo han sido prohibidos por adoptar puntos de vista dualistas, ya sea de Cristo o de la naturaleza.
el pensamiento binario
No soy el primero ni el último en comparar la antigua filosofía eaterna del no dualismo con las teorías críticas europeas del siglo XX sobre las limitaciones del pensamiento binario. Sin embargo, no estoy seguro de que un estudio exhaustivo haya comparado los principios de forma rigurosa. Creo que esto ni siquiera sería beneficioso. Cuanto menos carga lingüística y teórica rodee a estos conceptos, más en sintonía podremos estar con su esencia. Al fin y al cabo, la meditación no es pensar, sino ser consciente. Nuestros mecanismos de lenguaje restringen tanto nuestro pensamiento como nuestra conciencia.
Si tenemos en cuenta las limitaciones de la noción estructuralista de Saussure de significante/significado -que el concepto al que nos referimos es el significado y la manifestación de palabra/sonido/imagen de ese concepto es el significante- podemos comparar las críticas al binarismo más específicamente con el pensamiento no dualista. Lacan y Derrida se refirieron al significante/significado pero desde una perspectiva más crítica. Saussure, abordó, analizó y luego avaló las estructuras del lenguaje, mientras que Derrida y otros (por ejemplo, Foucault) las deconstruyeron por su estrecha polarización del pensamiento. Entre nuestra conceptualización de un fenómeno y la forma en que se incrusta en nuestra sociedad como significante, puede perderse su esencia pura. Para acceder realmente a los fenómenos, tenemos que desprendernos de la rigidez de su significado. Una frase común utilizada en relación con la enseñanza budista zen es: «el dedo que señala la luna no es la luna». Quizá el dedo pueda compararse con el constructo significante/significado que intenta dar cuenta de la esencia de los fenómenos puros, pero que fracasa. Un postestructuralista también podría decir que la luna se conceptualiza artificialmente como símbolo de la noche y como opuesto al sol. Si somos completamente conscientes de la luna tal y como la experimentamos, no es ninguna de estas cosas. No se puede encajar verdadera ni literalmente en interpretaciones duales o binarias. No es un símbolo ni un signo. No es nuestra y no le falta nada. Simplemente es.
definición binaria
ResumenEn respuesta a la crítica de las distinciones binarias de las últimas décadas, mi argumento teórico en este trabajo es que en el nivel cognitivo necesitamos fuertemente el binarismo. En mi enfoque, el binarismo no es idéntico al dualismo ontológico. Pertenece a la orientación del mundo, porque sin las herramientas cognitivas de diferenciación la vida se caracterizaría por la entropía. Para definir su lugar en el mundo, los individuos están en continua búsqueda de la identidad y la diferencia. El siguiente paso es estar atento, desde una perspectiva ética, a no conceder un valor unilateral a uno de los conceptos binarios en detrimento del otro. La preocupación por los estereotipos culturales es lo que ha suscitado la crítica a las distinciones binarias. Sin embargo, el compromiso ético no puede prescindir de las herramientas de la cognición. En lo que respecta a la literatura, discuto los términos binarios de realidad (histórica) y ficción. Analizando La Danse de Gengis Cohn, de Romain Gary, una novela satírica sobre el Holocausto, quiero demostrar que es la tensión entre realidad y ficción la que permite la ambigüedad y la ironía, estrategias intelectuales que van más allá del binarismo al tiempo que lo aceptan como una herramienta cognitiva indispensable.