Qué es el veto parental
tv tropes divorcio
Publicidad:Eres un adulto. Has encontrado a tu verdadero amor, y él te corresponde. Quieres casarte. Todo es genial, ¿verdad? Pues no. Tus padres están convencidos de que has elegido a la persona equivocada, y harán casi cualquier cosa para impedir el matrimonio.
Tal vez tu verdadero amor no tenga dinero (o no pueda mantener a su esposa), o pertenezca a una clase social baja. Tal vez su verdadero amor sea de la raza, religión, etnia o género «equivocado». O tal vez su familia sea de algún modo despreciable. O tal vez a tus padres simplemente no les gusta tu verdadero amor. (Especialmente si tienen una Betty que prefieren a tu Verónica elegida).
Publicidad: Pero no todo está perdido. Si tú y tu amor verdadero se mantienen fieles el uno al otro, y son persistentes, tus padres eventualmente notarán las buenas cualidades de tu amor verdadero, y cambiarán de opinión. Otra posibilidad es que oigas las palabras «¡No tengo hijo!» (o hija, según el caso) dirigidas a ti en términos inequívocos.
A veces, resultará que tus padres están intentando ver si tus sentimientos son auténticos o no. Si no puedes superar los obstáculos que ponen tus padres, entonces han hecho bien en retrasar las cosas. Si tú y tu verdadero amor encontráis una forma de sortear los obstáculos, entonces eso se convierte en la prueba de que realmente es amor verdadero.
un matrimonio perfectamente arreglado
Desde principios de 2020, el partido político español de extrema derecha Vox intensificó sus campañas políticas meses después de haber hecho valer la aprobación de su reglamento de «pinzas parentales» en la Comunidad Autónoma de Murcia, en el sureste de España. En Murcia, el gobierno regional -una coalición entre los partidos conservadores Partido Popular y Ciudadanos- necesita el apoyo de Vox para votar su presupuesto.
Este «pin parental», referido a los sistemas de seguridad en los teléfonos móviles, se aplica en los colegios de Murcia desde septiembre de 2019, y Vox quiere extender esta iniciativa a Madrid y Andalucía. España se encuentra ahora inmersa en un incendiario debate sobre la educación pública.
Vox defiende que los padres tienen derecho a educar a sus hijos como consideren oportuno, por lo que quiere que los padres den su «autorización expresa para cualquier asignatura, debate, taller o actividad que toque cuestiones morales socialmente controvertidas o sobre la sexualidad» impartida en los colegios por personas ajenas al personal.
Estos talleres se centran en diversos temas, como la educación sexual, la violencia misógina, la igualdad de género, la diversidad LGTBI o la inmigración, temas que Vox califica de «adoctrinamiento» por parte de los «lobbies», reflejando la postura de la confesión más tradicional de la Iglesia católica.
la diplomacia del altar
Partidos políticos y organizaciones conservadoras de 13 estados propusieron una reforma educativa para implantar el veto paterno, un mecanismo que permitiría a los padres autorizar lo que se puede o no enseñar en la escuela. Su objetivo es limitar temas como la igualdad de género, la educación sexual y la salud reproductiva.
La organización conservadora Frente Nacional por la Familia y otras están presionando a los Congresos estatales para que discutan la propuesta en Baja California, Oaxaca, Tamaulipas y Yucatán.
Los expertos han advertido que permitir que los padres aprueben los contenidos que se imparten en las escuelas daría lugar a que los conservadores prohíban la igualdad de género, la educación sexual y la salud reproductiva. Estas restricciones provocarían un aumento de la violencia contra las mujeres, los embarazos adolescentes, los abusos sexuales y la homofobia.
Teniendo en cuenta la política, Juan Martín Pérez, director de la ONG Red por los Derechos de la Infancia (Redim), cree que el PES y el PAN podrían estar impulsando la propuesta para ganar votos en las elecciones de 2021.
reunión de los padres tropos de la televisión
Muchas personas se mudan de casa en algún momento de su infancia y no pocas veces lo hacen más de una vez. Aunque los traslados no siempre son perjudiciales para los niños menores de edad, pueden causar, y a menudo lo hacen, una gran perturbación en sus vidas al romper sus lazos sociales, así como cualquier apego que puedan tener a su barrio, ciudad o región geográfica más amplia, con efectos psicológicos duraderos en algunos casos. Dado que en la filosofía normativa y en las sociedades occidentales se reconoce cada vez más que los menores de edad deben tener la última palabra sobre ciertas cuestiones que afectan significativamente a sus vidas (piénsese, por ejemplo, en las disputas por la custodia, en las decisiones sobre si deben recibir determinadas vacunas o utilizar anticonceptivos), se plantea la cuestión: ¿Puede corresponder moralmente a los padres dar a sus hijos menores de edad el derecho de veto sobre la reubicación familiar? Este artículo sostiene que la respuesta es afirmativa. En concreto, sugiere que tales deberes existen si y sólo si (i) los padres no están moralmente obligados a reubicar a sus familias o a permanecer en ellas, (ii) lo que está en juego en la decisión sobre un traslado familiar es bastante bajo, y (iii) los niños tienen la competencia para tomar estas decisiones, como ocurre con muchos menores de edad.