¿qué es la diversidad explicada para niños?
Definición de inclusión para niños
Para cumplir con estas responsabilidades, primero debemos examinar nuestros propios pensamientos, actitudes y suposiciones hacia la diferencia y la diversidad. Para superar las barreras para los niños, tenemos que ser conscientes de que existen esas barreras, no siempre obvias o reconocibles al instante, en particular las barreras que son subconscientes y de actitud.
Es importante que seamos capaces de examinar nuestros sentimientos y actitudes, de forma sensible, honesta y abierta, para evitar que las sucesivas generaciones de niños experimenten prejuicios y desigualdades que puedan conducir a un rendimiento inferior al esperado.
La igualdad significa reconocer y responder con justicia a las necesidades de los individuos y a las identidades de todos los demás. Proporciona a todos los niños la oportunidad de alcanzar su máximo potencial y de tener las mismas posibilidades de vivir su vida como deseen. La igualdad también se refiere a la forma de tratar los casos de prejuicio y discriminación para garantizar la igualdad en el proceso y en el resultado.
Los proveedores tienen la responsabilidad de garantizar actitudes positivas hacia la diversidad y la diferencia. No sólo para que todos los niños sean incluidos y no estén en desventaja, sino también para que aprendan desde la más temprana edad a valorar la diversidad en los demás y crezcan haciendo una contribución positiva a la sociedad.
Enseñar la diversidad en casa
Las personas tienen muchos rasgos de personalidad y características físicas diferentes. Por eso, parece normal que señalemos las diferencias entre nosotros y los demás. Sin embargo, emitir juicios sobre estas diferencias puede interferir en nuestra apertura, nuestra disposición a probar nuevas experiencias y nuestra aceptación de los demás que son diferentes a nosotros. Como adultos, tenemos la capacidad de reflexionar sobre nuestros propios prejuicios, ampliar nuestra comprensión de las diferencias y cuestionar nuestras ideas preconcebidas sobre los distintos grupos de personas. Los niños necesitan ejemplos de otras personas que sean abiertas y acepten las diferencias porque están muy influenciados por los comportamientos de los adultos. Los padres pueden desempeñar un papel activo en la formación de los comportamientos de sus hijos, ayudándoles a ser más tolerantes y amables con los que parecen diferentes a ellos.
Los niños tienden a basar sus estereotipos en rasgos físicos, como la raza, el sexo o la edad. Los niños entienden su entorno a través de la categorización, por lo que dan sentido al mundo agrupando a las personas según su aspecto. En consecuencia, lo más probable es que los niños se identifiquen con un grupo de personas que tienen una apariencia similar a la suya, y se desvinculen de las personas que parecen diferentes a ellos. Por ejemplo, si la familia o el aula de una niña latina divide a las personas por su raza o género, lo más probable es que crea que alguien que es físicamente distinto a ella es muy diferente a ella. Esta experiencia de subgrupo en su familia o aula reforzará cualquier diferencia y creará juicios o comportamientos negativos hacia el otro grupo de personas. Del mismo modo, cuando los padres o los profesores hablan de las diferencias entre grupos de personas de forma negativa, los niños aprenden a separarse de otros que parecen diferentes.
Diversidad e inclusión para los niños
Vivimos en un mundo cada vez más diverso, lo cual es algo realmente maravilloso. Tus hijos se encontrarán con personas de diferentes razas, culturas y capacidades. Harán amigos con niños de diferentes estructuras familiares.
Enseñar a tus hijos sobre la diversidad y la inclusión es muy importante: todos queremos criar niños tolerantes, tolerantes y empáticos. Así que aquí tienes cómo aprovechar el poder de la mente joven y abierta de tu hijo.
Cuando empiecen a reconocer las diferencias, haz hincapié en que esas cosas no están mal, sino que son diferentes. Explique que las diferencias conducen a la diversidad y que ésta hace del mundo un lugar interesante y especial.
Enseñar a tu hijo pequeño sobre la diversidad y la inclusión tiene un comienzo sencillo: vigila tus propios comportamientos y tu entorno. Piensa en cómo enfocas tú mismo la diversidad, la aceptación y la inclusión (y sé brutalmente honesto). Esto incluye la aceptación de diferentes opiniones y puntos de vista.
Si su entorno carece de diversidad, salga a buscarla. Visita las ciudades vecinas. Prueba un nuevo restaurante con comida de otro país. En familia, hazte voluntario en una organización que ayude a personas de diferentes medios y capacidades.
Diversidad en los niños
Empecemos por definir la diversidad y explorar su importancia para trabajar con los niños. El concepto de diversidad significa comprender que cada individuo es único y reconocer nuestras diferencias individuales. Éstas pueden ser de raza, etnia, género, orientación sexual, estatus socioeconómico, edad, capacidades físicas, creencias religiosas, creencias políticas u otras ideologías. Es la exploración de estas diferencias en un entorno seguro, positivo y enriquecedor. Se trata de comprenderse mutuamente y de ir más allá de la simple tolerancia para abrazar y celebrar las ricas dimensiones de la diversidad que contiene cada individuo.
La diversidad es una realidad creada por individuos y grupos de un amplio espectro de diferencias demográficas y filosóficas. Es sumamente importante apoyar y proteger la diversidad, valorar a los individuos y grupos sin prejuicios y fomentar un clima en el que la equidad y el respeto mutuo sean intrínsecos.
En muchos programas para la primera infancia de California hay una gran variedad de grupos étnicos y sociales. Gran parte de esta diversidad cultural se debe a los altos niveles de inmigración. Las personas nacidas en el extranjero representaban el 12% (32,5 millones) de la población estadounidense en 2002, y casi el 50% de ese grupo procedía de América Latina, el 25% de Asia y el 20% de Europa (Schmidley 2003). En 2010, de los más de 2,5 millones de niños menores de cinco años que vivían en California, cerca de la mitad eran latinos (Oficina del Censo de EE.UU. 2010). Es importante señalar que los latinos pueden ser de cualquier raza, según la Oficina del Censo de los Estados Unidos. Los niños blancos no latinos representan el 30 por ciento de los niños menores de cinco años en California, los isleños de Asia-Pacífico representan el 10 por ciento, los negros o afroamericanos el 6 por ciento, y el 4 por ciento restante representa una amplia gama de grupos étnicos (Whitebook, Kipnis y Bellm 2008)[3].