¿qué podemos hacer para evitar la discriminación por origen color de piel o lengua?
Discriminación
La discriminación basada en el color de la piel, también conocida como colorismo o matizismo, es una forma de prejuicio y/o discriminación en la que las personas que comparten rasgos étnicos similares o la raza percibida son tratadas de forma diferente en función de las implicaciones sociales que conllevan los significados culturales que se atribuyen al color de la piel[1].
La investigación ha encontrado amplias pruebas de discriminación basada en el color de la piel en la justicia penal, los negocios, la economía, la vivienda, la atención sanitaria, los medios de comunicación y la política en Estados Unidos y Europa. Aunque el término colorismo incluye todos los tonos de piel, la mayoría de los ejemplos de comportamiento colorista se dirigen a quienes tienen la piel más oscura que el agresor. Las personas con tonos de piel más oscuros sufren más discriminación en multitud de países de todo el mundo[cita requerida]. Debido al deseo de experimentar menos prejuicios y terrorismo racial, algunos individuos se blanquean la piel. La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que la inclusión intencionada de sales de mercurio (que inhiben la producción de melanina) y la hidroquinona química, junto con la frecuente evasión de las normativas que rodean a estos ingredientes nocivos por parte de sus fabricantes y proveedores, supone un grave riesgo para la salud pública[2][3] El propionato de clobetasol es otro ingrediente preocupante[4].
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La discriminación en el trabajo puede producirse en muchos entornos diferentes, desde los edificios de oficinas de gran altura hasta las aldeas rurales, y en una gran variedad de formas. Puede afectar a hombres o mujeres en función de su sexo, o porque su raza o color de piel, extracción nacional u origen social, religión u opiniones políticas difieren de las de los demás. A menudo los países deciden prohibir las distinciones o exclusiones y prohíben también la discriminación por otros motivos, como la discapacidad, el estado del VIH o la edad. La discriminación en el trabajo niega oportunidades a las personas y priva a las sociedades de lo que esas personas pueden y podrían aportar.
La eliminación de la discriminación comienza con el desmantelamiento de las barreras y la garantía de la igualdad en el acceso a la formación, la educación y la capacidad de poseer y utilizar recursos como la tierra y el crédito. Continúa con la fijación de las condiciones de creación y gestión de empresas de todo tipo y tamaño, y las políticas y prácticas relacionadas con la contratación, la asignación de tareas, las condiciones de trabajo, la remuneración, las prestaciones, los ascensos, los despidos y el cese de la relación laboral. El mérito y la capacidad para hacer un trabajo, y no las características irrelevantes, deben ser la guía.
Vocabulario de inglés avanzado – racista, sexista, tendencioso, ignorante
La finalidad de esta ley es luchar contra la discriminación y promover de otras maneras la igualdad de derechos y oportunidades con independencia del sexo, la identidad o expresión transgénero, la etnia, la religión u otras creencias, la discapacidad, la orientación sexual o la edad.
Si un empresario tiene conocimiento de que un trabajador considera que ha sido objeto, en relación con el trabajo, de acoso o de acoso sexual por parte de alguien que realiza un trabajo o un período de prácticas en el establecimiento del empresario, éste está obligado a investigar las circunstancias que rodean el supuesto acoso y, en su caso, a adoptar las medidas que razonablemente puedan exigirse para evitar el acoso en el futuro.
Si un solicitante de empleo no ha sido contratado o seleccionado para una entrevista de trabajo, o si un empleado no ha sido promovido o seleccionado para la educación o la formación para la promoción, el solicitante deberá, previa solicitud, recibir información por escrito del empresario sobre la educación, la experiencia profesional y otras cualificaciones que tenía la persona que fue seleccionada para la entrevista de trabajo o que obtuvo el puesto de trabajo o la plaza en educación o formación.
Denzel washington: «no es el color, es la cultura». | vista urbana
Entre las muchas dimensiones de los prejuicios que se están poniendo a prueba en el Proyecto Implícito, un proyecto de investigación a largo plazo con sede en la Universidad de Harvard, se encuentra algo llamado prejuicio por el tono de la piel, que, de forma bastante independiente del prejuicio racial, «suele revelar una preferencia automática por la piel clara en relación con la piel oscura».
Estas preferencias se condicionan en nosotros desde muy temprano, como demostró un estudio de 2010 de la CNN, en el que niños de todas las razas señalaban a personajes de dibujos animados de piel clara cuando se les pedía que identificaran a los que eran «bonitos» o «inteligentes», y atribuían características negativas a los personajes de dibujos animados con tonos de piel más oscuros.
En una charla Tedx Stanford que dio en 2016 titulada «Confesiones de una chica D: Colorism and Global Standards of Beauty», la estudiante de la Stanford Graduate Business School Chika Okoro habla del colorismo y de su omnipresencia en la industria del entretenimiento, utilizando el ejemplo de una convocatoria de casting para la película Straight Outta Compton de 2015.
Era así: en busca de mujeres para ser extras en la película, la empresa clasificó a las posibles candidatas de la A a la D: las chicas A incluían a negros, blancos y mestizos; las chicas B eran de piel clara; las chicas C tenían tonos de piel claros a medios; y las chicas D eran afroamericanas, pobres y con un tono de piel medio a oscuro. Después de que la publicación fuera denunciada en las redes sociales, fue retirada y Universal Pictures emitió una disculpa.