Psicologia homosexualidad reprimida
mark passio
Este artículo pretende teorizar una teoría creativa y procesual de la identidad no heterosexual. Se argumentará que, hasta ahora, los estudiosos han tendido a teorizar la identidad no heterosexual desde una perspectiva monológica, que establece unilateralmente una relación casual y/o no problemática entre la aparición de formas de sufrimiento psicológico y el desarrollo de una identidad no heterosexual. Aunque hay que reconocer que tal afirmación es importante a nivel político, a nivel subjetivo, deja a las personas no heterosexuales destinadas a ser inundadas por estados emocionales angustiosos y dolorosos. Para contrarrestar el monologismo dentro de las teorizaciones del desarrollo de la identidad no heterosexual, sin ignorar los impactos negativos de la heteronormatividad, se argumentará que la identidad no heterosexual necesita ser teorizada (1) como parte de un proceso creativo situado en un contexto sociohistórico específico marcado por la heteronormatividad, (2) como parte de un proceso situado que produce y no deja de producir múltiples efectos (autoestados), que se unifican para crear una identidad, y (3) como parte de un proceso situado de creación que puede transformarse artificialmente a través del arte. Estas son las tres afirmaciones que harán avanzar el argumento de este artículo.
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El campo de la psicología ha estudiado ampliamente la homosexualidad como orientación sexual humana. La Asociación Americana de Psiquiatría incluyó la homosexualidad en el «Manual de Diagnóstico y Estadística de los Trastornos Mentales» (DSM-I) en 1952, pero esa clasificación se sometió a examen en una investigación financiada por el Instituto Nacional de Salud Mental. Esa investigación y los estudios posteriores no lograron producir ninguna base empírica o científica para considerar la homosexualidad como otra cosa que no sea una orientación sexual natural y normal que es una expresión sana y positiva de la sexualidad humana[1] Como resultado de esta investigación científica, la Asociación Americana de Psiquiatría eliminó la homosexualidad del DSM-III en 1973. Tras una revisión exhaustiva de los datos científicos, la Asociación Americana de Psicología hizo lo propio en 1975 y también pidió a todos los profesionales de la salud mental que tomaran la iniciativa para «eliminar el estigma de la enfermedad mental que se ha asociado durante mucho tiempo» a la homosexualidad. En 1993, la Asociación Nacional de Trabajadores Sociales adoptó la misma postura que la Asociación Americana de Psiquiatría y la Asociación Americana de Psicología, en reconocimiento de las pruebas científicas[1] La Organización Mundial de la Salud, que incluyó la homosexualidad en la CIE-9 en 1977, eliminó la homosexualidad de la CIE-10, que fue aprobada por la 43ª Asamblea Mundial de la Salud el 17 de mayo de 1990[2].
Psicologia homosexualidad reprimida 2022
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jordan peterson sobre la confusión sexual moderna
El tiroteo de Orlando, Florida, ha producido -a raíz de una investigación en curso y de una narrativa cada vez más cambiante- una gran cantidad de opiniones. Muchas de ellas son desinformadas, ingenuas, espurias, malintencionadas, incendiarias y segundas o terceras conjeturas. A medida que la historia sigue desarrollándose y surge más información, los hechos parecen ser aún más confusos, y menos concluyentes de una teoría explicativa única y cohesiva.
Cuando se supo que Omar Mateen había sido un asiduo del club nocturno Pulse, y que había visitado aplicaciones de citas para hombres homosexuales, su intención de hacer todo esto aún no está clara. Dadas sus declaraciones públicas homófobas, lo mejor que podemos decir ahora es que -aparte de las ideologías políticas que tenía- estaba obsesionado, en cierto nivel, con la homosexualidad.
Esto ha hecho que una gran cantidad de comentaristas -de izquierda, derecha y centro- concluyan que era un homosexual que se odiaba a sí mismo. En este crisol de información no confirmada, esta «explicación» resuena en muchas personas. La realidad es que simplemente reproduce -y reafirma- un viejo mito: que todos los homófobos son en realidad homosexuales reprimidos.