¿qué es la equidad de género 5 ejemplos?
Discriminación
La igualdad de género parece un sueño lejano hoy en día. Aunque se han hecho progresos, las cifras de grupos como ONU Mujeres cuentan una historia desalentadora. Más de 2.000 millones de mujeres no tienen las mismas opciones laborales que los hombres. Al ritmo actual, se necesitará aproximadamente un siglo para cerrar la brecha salarial mundial. Aunque la trata de personas afecta a hombres y mujeres, las mujeres y las niñas constituyen más del 70% de las víctimas de la trata de personas en el mundo. A la vista de estos datos, la igualdad de género debe ser una prioridad. ¿Por qué? Aquí hay 10 razones por las que es importante:
Debido a su falta de empoderamiento y de recursos en muchos lugares, las mujeres y las niñas se enfrentan a riesgos que amenazan su vida. Los desastres naturales son un ejemplo. En la Conferencia Mundial sobre la Reducción de Desastres de 2005, los expertos debatieron cómo la desigualdad de género influye en las muertes y lesiones. Otros datos muestran que el cambio climático, que hace más peligrosas las catástrofes naturales, sitúa a las mujeres y las niñas en posiciones aún más vulnerables. Introducir la perspectiva de género en los debates permite a las mujeres desempeñar un papel más importante en su propia protección.
Situación ejemplar de la igualdad de género
La igualdad de género es un área en la que la región nórdica tiene un perfil particularmente alto. La experiencia demuestra que la igualdad no es sólo una cuestión de derechos, sino una necesidad económica. Es uno de los pilares básicos del modelo de bienestar nórdico, y nuestras experiencias en este ámbito han despertado un considerable interés internacional.
1. Hay más mujeres trabajando que en la mayor parte del resto del mundo. El 74% de las mujeres nórdicas tienen trabajo, muy por encima de la media de la OCDE (66%). Esto se debe a que las guarderías y el cuidado de los ancianos están al alcance de todos, las mujeres disfrutan de altos niveles de educación y formación, y ambos padres tienen derecho a un permiso parental. El 82% de las mujeres de Islandia trabaja, seguida de cerca por Suiza, Suecia, Noruega y Dinamarca.
3. La combinación de las elevadas tasas de empleo de las mujeres en la región y el hecho de que el mercado laboral también tiende a estar muy segregado en función del género -es decir, las mujeres y los hombres tienden a trabajar en sectores diferentes- se conoce como «la paradoja nórdica del género». El 46% de las mujeres de la región trabajan en profesiones tradicionalmente femeninas, como la educación y los cuidados. Sólo el 13% de los hombres trabajan en estos sectores. Los sectores dominados por las mujeres suelen estar mal pagados, mientras que los dominados por los hombres están bien pagados.
Ejemplos de igualdad de género en la vida cotidiana
La igualdad de género es un concepto político que hace hincapié en la igualdad entre géneros. La igualdad de género suele definirse como el hecho de que las mujeres y los hombres disfruten de las mismas oportunidades, derechos y responsabilidades en todos los ámbitos de la vida.
Sin embargo, al igual que todos los demás conceptos, la igualdad de género puede utilizarse de diferentes maneras y puede transmitir diferentes significados. La igualdad de género puede significar que las mujeres y los hombres deben ser tratados de forma igual o diferente. Por ejemplo, puede implicar que las mujeres y los hombres deben recibir el mismo salario por hacer el mismo trabajo o que deben ser tratados con medicamentos y métodos diferentes para que la atención sanitaria sea igualitaria.
El enfoque de la labor de igualdad de género varía en función del significado que se le asigne al concepto. Puede tratarse de lograr una distribución cuantitativamente equitativa de mujeres y hombres o de aplicar medidas para cambiar el equilibrio de poder entre los sexos.
El trabajo de igualdad de género con una perspectiva cuantitativa implica centrarse en una distribución equitativa de mujeres y hombres en el lugar de trabajo, en las escuelas, en los puestos de poder y en los diferentes niveles organizativos de las instituciones comunitarias. Se dice que hay una distribución equitativa de géneros cuando el equilibrio entre mujeres y hombres en un grupo es de al menos 40/60. El trabajo cuantitativo sobre la igualdad de género también se refiere a los recursos e indica que las mujeres y los hombres deben disfrutar de los mismos recursos financieros en un ámbito determinado. Por lo tanto, se refiere a cuestiones que pueden contarse y medirse utilizando estadísticas de género.
10 ejemplos de igualdad de género
La igualdad de género, también conocida como igualdad sexual o igualdad de los sexos, es el estado de la misma facilidad de acceso a los recursos y oportunidades independientemente del género, incluyendo la participación económica y la toma de decisiones; y el estado de la valoración de los diferentes comportamientos, aspiraciones y necesidades por igual, independientemente del género.
La igualdad de género es el objetivo, mientras que la neutralidad de género y la equidad de género son prácticas y formas de pensar que ayudan a alcanzar el objetivo. La paridad de género, que se utiliza para medir el equilibrio de género en una situación determinada, puede ayudar a lograr la igualdad de género, pero no es el objetivo en sí mismo. La igualdad de género es más que una representación equitativa, está fuertemente ligada a los derechos de las mujeres y a menudo requiere cambios en las políticas. A partir de 2017 [actualización], el movimiento global para la igualdad de género no ha incorporado la propuesta de géneros además de las mujeres y los hombres, o las identidades de género fuera del binario de género.
UNICEF afirma que la igualdad de género «significa que las mujeres y los hombres, y las niñas y los niños, disfrutan de los mismos derechos, recursos, oportunidades y protecciones. No requiere que las niñas y los niños, o las mujeres y los hombres, sean iguales, o que sean tratados exactamente igual»[1][a].